El Super Bowl XLVI ha sido de los más esperados, no solamente por el morbo de una posible revancha entre Patriots sobre Giants; también por el espectáculo de medio tiempo que, desde hace meses, se anunció estaría a cargo de Madonna.
El lema de "al mejor cazador se le va la liebre" es muy cierto, casi llega a su materialización en el Lucas Oil Stadum cuando la diosa del pop, quien fue vitoreada en todo momento, tuvo un ligero tropiezo, casi imperceptible, que de haberse concretado, hubiera sido una pieza histórica digna del recuerdo.
Y es que a pesar de la larga trayectoria de la intérprete de "Like a virgin", la musa del pop confesó sentirse nerviosa por el importante número a interpretar; tal vez esa lluvia de emociones la llevó a dar un mal paso que casi la manda debajo del escenario.
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