
Lo primero que hay que saber es que el alisado de keratina no hace del todo honor a su nombre, ya que no es un tratamiento que alise el cabello y lo deje como una tabla, como lo puede hacer el alisado japonés. “Se trata de un tratamiento que nutre en profundidad, que recupera y reestructura el cabello”, nos cuenta Rogelaine Tomé da Costa, asesora de imagen personal y propietaria del servicio de estilistas Rogelain Imagen.
En este tratamiento entra en escena la llamada cauterización o sellado del cabello: la cutícula del pelo se sella con la keratina dentro. Esto hace que el cabello se vaya reestructurando de forma gradual. “De hecho, cuando hablamos de esta técnica nos referimos a ella como peinado progresivo”, continúa explicándonos la experta, “ya que a medida que te lo vas haciendo, los resultados se hacen más visibles. El cabello queda hidratado y liso por más tiempo, así que necesitarás cada vez menos sesiones”.
Lo que promete el alisado de keratina es una melena sana, brillante, con cuerpo, sin encrespamiento y, por supuesto, más lisa. ¿Esto es realmente así? Las redactoras de enfemenino lo hemos probado y nuestro veredicto es que ¡estamos encantadas!
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