Manos perfectas

Con ellas acariciamos, curamos y hasta seducimos. Por eso es tan importante tenerlas impecables, tanto a la vista como al tacto. Aquí, tips infalibles para lograrlo.

En invierno porque el frío las seca y verano porque el sol las deshidrata y todos los días porque el detergente las estropea. Cualquiera sea la estación o excusa, siempre tenemos que brindarles cuidados especiales a nuestras manos.

Antes de ocuparnos de las uñas, la piel de tus manos debe ser prioridad. Tenerlas suaves es casi una obligación. Y para eso, lo mejor es acudir a cremas especiales para hidratarlas y repararlas, en caso que sea necesario. Así, si ésta es tu meta, no dudes en aplicarte una crema con vitamina E. ¿Quieres un secreto? Hay algunos productos que contienen extracto de arroz que, dicen, es uno de los secretos de belleza de las japonesas, quienes tienen una piel envidiable.

Si ya te acercas a los 40 y tus manos comienzan a mostrar los signos del paso del tiempo, entonces debes inclinarte por una crema antiedad especial para manos. También procura que contenga vitamina E, pero súmale vitamina A y preferentemente aloe vera. Además, escoge siempre la que tenga protección para el sol, incluso en invierno.

Para garantizarte que lograrás los mejores resultados, primer higieniza tus manos con algún jabón de glicerina y ayúdate de un cepillito para limpiar bien las uñas. Luego, huméctalas con la crema que hayas escogido. Hazlo al menos dos veces al día y masajeando cada dedo.

¿Un consejo extra? Dicen que los baños de parafina aumentan la suavidad de tu piel.

Manicura en casa
Una vez que lograste tener las manos tan suaves como las de un bebé, es hora de embellecerlas. Y para eso, si no tienes dinero o tiempo para ir al salón de belleza, puedes lograr el mismo efecto en tu hogar. Toma nota:
- Primero, elimina todos los rastros de esmalte anterior.
- Luego, lima tus uñas con la forma que prefieras (cuadradas u ovaladas). Deja de lado las limas de metal, que debilitan las uñas.
- Aplica una crema hidratante en las uñas, especialmente en las cutículas. Así las aflojarás. Con la ayuda de un palito de naranja, empuja la cutícula hacia adentro y si están muy largas o gruesas, ayúdate con un alicate y córtala.
- Ahora sí, aplícate una base fortalecedora y luego el esmalte que hayas elegido. La primera capa debe ser más fina, con menos producto, y la segunda debe cubrir bien toda la uña y emparejar el color. Luego aplícate un brillo que, además, protegerá el color de la uña. En muchos casos son también de secado rápido.